domingo, 25 de octubre de 2009

Perfil de un buen Político


SANTO DOMINGO DE HEREDIA


GRUPO CÍVICO DOMINGUEÑO



Hacia las elecciones del 2010: Perfil de un buen político


Los politiqueros son individuos embarcadores que tienen facilidad de palabra y usan el arte de engañar a los incautos. Por eso el elector debe emplear el arma del voto con sabiduría tanto en las elecciones nacionales como cantonales.

Costa Rica necesita estadistas que dirijan la barca a buen puerto en el ámbito nacional y local.

El verdadero político debe rodearse de gente idónea para impulsar el proyecto de país que se quiere. Debe conformar un buen grupo de trabajo que aplique la filosofía del trabajo en equipo, donde la verdad y la solución a los problemas no está en las personas, sino entre las personas, pues solo DIOS es la verdad absoluta.

El eje rector de un gobernante debe ser buscar una mujer u hombre para el puesto y no un puesto para el hombre o la mujer, a pesar de la presión que ejercerán sobre él.

El político noble y bueno cumple con las obligaciones adquiridas en el programa de gobierno y más allá de acuerdo con las circunstancias. Por lo tanto, cobra adecuadamente los impuestos y los invierte en las necesidades del pueblo. Escucha cotidianamente hasta al más humilde y busca la manera de solucionar los problemas de las familias y los grupos organizados. Dirige la orquesta con sabiduría delegando las funciones, pero con el control respectivo para su cumplimiento.

El dirigente político responsable se hace acompañar de colaboradores intachables que nunca sacan provecho de sus puestos y cuidan las riquezas de su pueblo.

En el espacio local, en cada Cantón, en las Municipalidades del país deben llegar regidoras y regidores, alcaldes que usen con prontitud los dineros asignados en obras físicas, culturales y espirituales. Llamen a los vecinos para escucharlos y atiendan sus necesidades. Organicen a los pobladores de cada barrio para mejorar su bienestar y su calidad de vida. Contesten con responsabilidad y por escrito los documentos enviados por los gobernados. Trabajen con las Asociaciones de Desarrollo y otros grupos organizados, impulsándose el desarrollo comunal en armonía con la naturaleza; más aún ponen en práctica el presupuesto participativo, para que sean los mismos distritos y barriadas quienes fijen sus prioridades. Cuiden el medio ambiente con un desarrollo ordenado, donde el agua subterránea y superficial esté asegurada para las actuales y futuras generaciones y eliminen todos los focos de contaminación. Asignen terrenos aptos para el desarrollo de la vivienda social que solucionen a sus mismos pobladores esa necesidad. Impidan el negocio de la construcción que busca el lucro con la idea de que “comeremos y beberemos dinero”. Luchen para que exista orden en las calles de la comunidad, donde el peatón pueda desplazarse con tranquilidad, pues están ausentes los peligros del tránsito, ya que se utilizan las aceras, los puentes, los semáforos, las zonas de seguridad, los parques, las zonas verdes, los árboles.

Gobiernos locales que incentiven a sus pobladores a conservar la biodiversidad, protejan el agua, siembren árboles, mantengan y fomenten los bosques.

El votante debe buscar a las ciudadanas(os) que les garanticen, con acciones y hechos, que la comunidad será protegida de la rapiña que amenaza a nuestro país y a nuestras comunidades.

Esos políticos-estadistas serán los admirados, respetados y queridos por su pueblo, pues supieron con su trabajo y decisiones ganarse la confianza y el cariño de la gente.

Por Jorge Ramírez. Grupo Cívico Domingueño.

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