sábado, 6 de mayo de 2023

Recientemente la Asamblea Legislativa aprobó la creación de un nuevo cantón, Puerto Jiménez.


Conservo un antiguo artículo de periódico de don Claro González, q. d. D. g., titulado "Santo Domingo de Golfo Dulce".  Mientras llego a localizarlo, en la siguiente dirección hay una nota más reciente, también de este ilustre ciudadano:


El patronímico Santo Domingo existe en varias comunidades del país.  Santo Domingo de San Mateo es la actual Orotina, y como Puerto Jiménez, dejó de llamarse de esa forma.  En Santa Bárbara, los lugareños de El Roble solamente utilizan esta denominación para su localidad Santo Domingo.

Del cantón Santo Domingo se ha originado un constante flujo de emigración hacia otras zonas de Costa Rica, y el exterior. El  Valle Central Occidental, más allá de Alajuela, recibió colonos desde la primera mitad del siglo XIX, y hacia Orotina y el Pacífico Central se observó ya en la segunda mitad.

Apellidos afincados en este cantón abundaron en aquellas regiones, y nuestros abuelos tuvieron contacto de familia con sus congéneres afincados lejanamente, cien años atrás.  Viajes de verano hacia Orotina, Naranjo y otras partes, eran objeto de anécdotas que alcanzamos a escuchar.

El recordado primo segundo Jorge Zamora Azofeifa, más recientemente, nos contaba de sus viajes a Puerto Jiménez.  Mantenía lazos de amistad, más que de familia, con personas de allá, que le devolvían las visitas.  Las fiestas cívicas no se las perdía, y era recibido con gran hospitalidad, Sus viajes en avioneta y en lancha, y sus correrías con el ganado y otros peligros que vivió, le permitían entretener a sus oyentes durante horas.

Como es sabido, las tierras de Santo Domingo se conocieron como Tibás durante mucho tiempo, y quizá el traslado de este nombre al cantón vecino permitió conservarle a Santo Domingo el suyo.  También era propio de nuestros abuelos llamar San Juan a lo que ahora se conoce casi solamente como Tibás.

Todavía en los 1830s, existieron leyes que se referían a Santo Domingo como "tierras de Tibás", tiempo cuando el gobierno de don Braulio Carrillo dispuso que San Juan del Murciélago fuera la capital del país. Sin embargo, no parece probable que de aquí se llevara el patronímico a todos los lugares con ese nombre, como el caso de San Mateo, donde ya se lee un Cerro de Santo Domingo en documentos de esa época (1831).


Atte. Juan E. Cruz A., 5 de abril de 2022, 6 de mayo de 2023.

sábado, 18 de marzo de 2023

Históricamente, las municipalidades están muy relacionadas con la ciudad, y con el gobierno de la ciudad.  Ciertos acontecimientos ocurridos en nuestro cantón en los últimos años, nos han acercado a la teoría del gobierno municipal, y tal vez en un futuro podamos compartir ciertos hechos jurídicos e históricos recabados.

Hace pocos días, estaba escuchando un programa radial sobre el surgimiento de las ciudades en Costa Rica en la colonia, y el comentarista seguía los desarrollos del historiador herediano don Carlos Meléndez Chaverri.

A diferencia de las ciudades de la antigüedad en el viejo mundo, amuralladas y por tanto con un perímetro definido y también con un gobierno posible, en nuestro país los asentamientos fueron forzados por las autoridades españolas, tanto civiles como eclesiásticas.  La disponibilidad de agua y buenas tierras causaron que la población se dispersara en forma espontánea, y oficialmente se dispuso realizar pueblos cada 4 leguas, en atención a la posibilidad de desplazarse hacia las tierras de pastoreo y labranza.  Esas 4 leguas son unos diez kilómetros, distancia a recorrer en un día.

Es el trayecto que media entre Heredia y San José; es sabido que la Ciudad de las Flores se originó en la orilla del Virilla y fue trasladada, y establecida a unos diez kilómetros de San José.  La villa de Tres Ríos entre San José y Cartago, y otras poblaciones fueron fundadas en esos espacios muy cortos, dada la abundancia de agua y tierras.  El siglo XVIII fue el escenario cronológico de estos acontecimientos.

Otras fundaciones mencionadas son Escazú y Pacaca, antiguos asentamientos de indígenas, con respeto aproximado de diez kilómetros.  Entre Alajuela y Heredia también se observa ese trayecto, aproximadamente.

Quizá en otras latitudes, no existía esa disponibilidad de agua, y grandes ciudades se originaron a muchos kilómetros unas de otras.  Sin embargo, se observan esas enormes aglomeraciones donde existieron múltiples cantones, partidos o comunas, favorecido ese modelo por las tierras fértiles y las aguas abundantes.

La explicación radial mencionó el Guanacaste, y las fundaciones de Bagaces, Cañas y Liberia, que tenía aquel nombre al principio.  Se pensó, según se apunta, en el interés de que el camino a Nicaragua tuviera establecimientos humanos, interrupciones para descanso y seguridad, y así Bagaces a inicio de ese siglo, como refundación de un poblado indígena, las Cañas posteriormente, y Guanacaste hacia fines de la centuria.

Las referencias del historiador Rafael Bolaños Villalobos, consideran a Santo Domingo como un barrio del siglo XIX, aunque sus habitantes ya estaban en este territorio desde el siglo anterior, en forma dispersa.

Atte. Juan E. Cruz A. 30 de marzo 2022 (publicado el 18 de marzo de 2023)

domingo, 29 de enero de 2023

Retomamos algunas notas que por diferentes razones habían sido suspendidas.

Diciembre 2021, Enero 2023

Diversos acontecimientos del 2021 nos motivaron a rememorar hechos del pasado, como por ejemplo la fundación de la Asociación Cívica el 21 de mayo del 2001.

Varias organizaciones se fundaron en aquellos años, como Rescatemos Santo Domingo, la Fundación para el Desarrollo de Santo Domingo, entre otras.  Diferentes propuestas o sugerencias se emitieron por parte de ellas; en el proceso de Plan Regulador que se dio hacia 2008, participaron sus representantes, en el caso de la Asociación como Grupo Cívico Domingueño, que en alguna forma le dio continuidad.

La creación de la Asociación el 24 de mayo de 2001 nos motivó a presentar ciertas propuestas pre elaboradas e idealistas a la municipalidad, en asuntos que han sido de atención para los habitantes: la transformación del espacio verde, la protección patrimonial, y la circulación vial.  De esto último hubo una publicación en un semanario en aquel año, sobre el traspaso de la vía hacia el Raicero por parte del CONAVI, donde suponíamos había habido un acuerdo municipal.  Años después, por medio del recordado Luis Eduardo Brenes, se buscó en el archivo municipal la documentación del caso, que desde luego no se encontró, al haber sido un acto unilateral del órgano del MOPT.  En otra oportunidad se podrá ampliar sobre esto.

Recientemente, en conversación sobre una nueva sugerencia para el bicentenario, en seguimiento de otras que ya se han emitido en los últimos tiempos, nos pareció oportuna la efeméride nacional para comunicar, a quienes corresponda, una excitativa para que se decreten como "símbolos nacionales" las viviendas más antiguas del país.

Por información del historiador Rafael Bolaños Villalobos, conocemos que existen tales edificios anteriores a la independencia, muy pocos en número, siendo Santo Domingo un cantón que cuenta con dos o tres, cuando mucho, o quizá algunos más. Tal vez se podrían considerar en conjunto con otros monumentos coloniales en pie, como la Iglesia de Orosi, que se señala en algunas fuentes como único de ese tiempo.

En el contexto de la Asociación de Desarrollo para el Patrimonio, podría elaborarse un borrador que conduzca en un futuro a la aprobación de una ley, o transitoriamente un decreto ejecutivo, el cual conlleve no primariamente restricciones sobre tales bienes como las declaratorias de patrimonio, sino su exaltación y protección como símbolos nacionales.

Más recientemente, escuchamos comentarios algo desmerecedores de los símbolos nacionales, por el aumento de su número y la inclusión de nuevos casos. No obstante, es la mayor distinción que podría concederse.

Atte. Juan E. Cruz A.