Al Padre Freddy Chacón: 60 años
de servicio sacerdotal
Santo Domingo de Heredia fue
premiado por el Altísimo, pues por más de 14 años tuvo como cura párroco al
Presbítero Freddy Chacón. Muchas familias nos vimos fortalecidos con sus
palabras de consuelo, sabiduría y amor al prójimo en cada una de sus homilías.
El Grupo Cívico Domingueño tuvo
la oportunidad de recibir su apoyo y poder reunirse en el Salón Pastoral por
mucho tiempo con su autorización; además de escuchar sus palabras orientadoras
y de aliento para proseguir con nuestras tareas.
El Padre Freddy fue nombrado
Ciudadano distinguido por la Municipalidad de Desamparados en noviembre del
2016, cuando Desamparados cumplió 154 años de historia.
El Periódico “El Desamparadeño”
le hizo una entrevista de dónde sacamos algunos pasajes: “ Vivir diagonal a la
Iglesia Católica le permitió a aquel niño comenzar en los caminos de la fe
desde los 5 años. Sin poder llegar al altar, por su altura, ya era monaguillo.
Y así fue creciendo junto al Padre Monseñor Rubén Odio, su mentor y guía. “ Fue
mi abuela materna la que me enseñó mis primeras oraciones y era común en mi
casa la unión de todos en torno al Santo Rosario”.
Cuenta el Padre Freddy que una
vez el Padre Rubén Odio le preguntó:” ¿Freddy qué quieres ser cuando grande?, y
yo le respondí: sacerdote. ¿Para qué? Para ganar mucha plata, le dije. Pero los
sacerdotes no ganamos mucha plata. Ganamos almas para Dios, expresó el Padre
Rubén Odio. Y esas palabras quedaron grabadas en mí para siempre”.
Recuerda a Desamparados por ser
un pueblo cristiano. Por eso era normal asistir a misa todos los domingos y
confesarse los primeros jueves de cada mes.
Trabajó en diversas labores: en
una cantina, en la imprenta Borrasé, como cocinero. De su trabajo en una
cantina en Desamparados nació su vocación de ayudar a los drogadictos y
alcohólicos.
Estudió de noche en el Colegio
Omar Dengo donde obtuvo su Bachillerato. Narra que cuando dijo que iba a
ingresar al Seminario una amiga suya le dijo: Freddy si usted entra al
Seminario yo entro al Convento y otro amigo le habló de esta manera: si usted
se hace sacerdote , yo me hago Papa.
Sin embargo, su vocación estaba
firme y la disciplina que muchos creían no soportaría en el Seminario, lo
hicieron sacerdote y cura párroco de Desamparados. Lo ordenó sacerdote Monseñor
Rubén Odio Herrera de quien había recibido su primera comunión y quien un año y
medio después falleció.
Concluye el Padre Freddy la
entrevista que le hizo el Periódico “El Desamparadeño” con estas palabras: “Le
doy gracias a Dios por haber nacido en Desamparados”.
El Grupo Cívico Domingueño se une
a este gran reconocimiento que le hace la comunidad de Desamparados al Padre
Freddy y desea que muy pronto se recupere y siga proclamando el Reino de Dios a
los más débiles y necesitados de nuestro pueblo.
GRUPO CIVICO DOMINGUEÑO
Martes 19 de setiembre del 2017