martes, 9 de noviembre de 2021

Breve reseña en honor a Luis Eduardo Brenes Acuña quien falleció el 7 de noviembre del 2021. Persona de una gran mística , excelente líder comunal que desde joven se dedicó a ayudar a las personas y por ende a las comunidades de los problemas habituales que los aquejan

 

En memoria de Luis Eduardo Brenes Acuña

 En aquellos años de niñez y juventud, Santo Domingo tenía una textura "añosa", no solamente en sus casas centenarias, sino en sus acequias, cafetales, sus templos, su plaza, aceras de piedra o ladrillo, y en las calles casi intransitadas, donde crecía la "brama".  En mucha de su gente.

Había personas que mi mente asociaba con ese pueblo idealizado, y no todas ellas personas de edad, como por ejemplo Luis Brenes.  Quizá eran sus tiempos de estudios universitarios, y míos de colegio; desde siempre que lo veía me parecía uno de esos representantes.

Pasaron muchos años hasta que en 2007, formamos el Grupo Cívico Domingueño, con otros interesados en el cantón; especialmente él y su hermano Rafael Guido asumieron muy en serio las diferentes concurrencias a que fue convocada la agrupación.

Tuvo una larga trayectoria en el movimiento comunal; presidente de la Asociación de Desarrollo de Santo Tomás, y de la Unión Cantonal de Asociaciones de Desarrollo.  En el Grupo Cívico se le consideraba un inspirador.  En 2018 e inicios del 2019 hicimos causa común con vecinos de San Martín ante el proyecto de cambios viales, y tal fue última participación, hasta donde sabemos. 

La pandemia consolidó el alejamiento, y en estudio y reflexión de este servidor, sobre la situación referida acerca del proyecto vial, meditaba cuánto hacía falta la inspiración de Luis para al menos despertar el interés de la comunidad, el mío propio que, apelando a la fe, consideraba que en lo Superior estarían las riendas de los acontecimientos.

Me sentía huérfano, pero el ímpetu de esos casi tres años hasta inicios del presente, fue mutando en espera, reflexión, y observación.  Muchos de esos dones que tenía Luis Eduardo, y que le eran ampliamente reconocidos.  La diplomacia y los buenos modos, con ingenio y análisis, fueron sus métodos.

Queríamos Luis para diez años más, o veinte, o treinta, pero en visión humana; la fe con que fue formado y cultivó, la compartimos para ver en la mano de Dios siempre lo positivo, lo progresivo, y lo eterno que nos espera.

 Atte. Juan E. Cruz A.   9-11-2021

 

 

Caminos públicos y competencia de las municipalidades.

 

Caminos públicos

 

Ley 110 de 24 de agosto de 1921, decía así: "La construcción, reparación, mantenimiento y apertura de los caminos públicos corresponde a todas las Municipalidades con los fondos y en la forma que esta ley establece."

Leyes anteriores como la ley N°4 de 1898 consideraban esa función como propia de los municipios.  Hubo titubeos entre los hombres de Estado sobre esas competencias, pues la Ley del Impuesto Territorial de 1916, las asignaba al Poder Ejecutivo.

La ley 110 estaba conceptualizada, grosso modo, como la actual ley 9329, con Juntas Cantonales y una Dirección General de Caminos "que conocerá de todo lo relacionado con la dirección técnica y superior vigilancia de los caminos del país", es decir, un ente de rectoría técnica.

Asignaba a la Municipalidad del cantón central de cada provincia, por medio del Jefe Técnico de Caminos, la suprema dirección e inspección de los caminos provinciales, y el respectivo Caminero Cantonal bajo su dirección.

El producto del Impuesto Territorial se destinó a este fin, el mismo fin que tenía en la ley de 1916, pero ahora bajo competencia de las municipalidades, no del Poder Ejecutivo.

Por el centenario, es oportuno mencionar esa ley y que pueda ser consultada para la historia municipal. La introducción de los automotores y la acompañante circulación trans cantonal y trans regional, fueron dando preeminencia a la autoridad nacional, entre otras razones.

 

Atte. Juan E. Cruz A.     5-11-2021

 

martes, 12 de octubre de 2021

Fiesta del Rosario, es una festividad en honor a Nuestra Señora del Rosario.

 

Fiesta del Rosario

 

El 7 de octubre se celebró la festividad de Nuestra Señora del Rosario.  El Papa Pío V la estableció en esa fecha del año 1571, hace 450 años.

También, en un folleto preparado para el bicentenario, se lee que en 1781 la ciudad hermana de Quetzaltenango fue consagrada a Nuestra Señora del Rosario, hace 240 años.

Estuvimos hace poco en uno de los días de la novena que celebraron los dominicos en la Dolorosa.  Recordaba que en tiempos del padre Freddy, para el triduo y las cuarenta horas, se concluía con la visita de altares y gran devoción de los asistentes.  Los feligreses del centro están organizados para la apropiada atención de las fechas y celebraciones, tanto en domingo como en efemérides, retomadas con el retiro paulatino de la pandemia.  Podría citar a algunos de ellos, hijos que veneran a su Madre del cielo, pero Ella los mantiene en su corazón y tal es su mayor premio.

Hoy 12 de octubre estaba recordando que hace 20 años, asistí con mis padres a la fiesta de la Virgen del Pilar, en Tres Ríos, y en años posteriores volvimos algunas veces; me motivó que mi madre en el siglo XX había hecho esas visitas con su progenitora.  En esa comunidad fue de mi interés, además de la hermosa procesión con calles alfombradas, la organización de las mascaradas, con "oficiales" uniformados que iban conduciendo la multitud, algo que para entonces me impresionó porque en nuestra localidad esas actividades estaban algo relegadas.

Lo litúrgico y lo tradicional han vuelto a convivir en Santo Domingo, gracias a personas empeñosas y talentosas.

 

Atte. Juan E. Cruz A.      Mar 12/10/2021

 

 

lunes, 27 de septiembre de 2021

Reseña sobre Ronald Chacón Rubí un domingueño luchador por los asuntos comunales y culturales de Santo Domingo Heredia. Nuestro reconocimiento póstumo


Ronald Chacón Rubí

El pasado 11 de septiembre del 2021, nuestra agrupación recibió con pesar la noticia del fallecimiento de Ronald Chacón Rubí, o “Chela”, como era conocido por muchos de sus amigos.

Ronald Chacón fue el tercer y último presidente de la Asociación Cívica Domingueña, (fundada en el año 2001), la cual se trasformaría años más tarde en el actual Grupo Cívico Domingueño.

“Chela”, desde muy joven formó parte de actividades relacionadas con el crecimiento de la comunidad. Candidato a regidor en varias oportunidades, formó parte de la Cruz Roja, miembro de la sede cantonal de la Cámara Junior, colaborador junto a otras apreciadas familias en el desarrollo del equipo de beisbol, férreo activista en proyectos de ayuda, bienestar y desarrollo social, tales como la fundación de la Urbanización Primero de Mayo en el distrito de Santa Rosa.

Pero ante todo, Chacón fue un entusiasta promotor de actividades conmemorativas comunales tales como las mascaradas, alboradas y pasa calles, todas ellas insignias tradicionales de nuestro querido Santo Domingo.

Pese a que sus últimos años de vida los pasó lejos de su pueblo, siempre estuvo al pendiente de noticias, actividades y amigos de su terruño.

Gracias Ronald! , por tu gran cariño y labor para con nuestro amado Santo Domingo.

 

27-09-2021

 

jueves, 16 de septiembre de 2021

Centenarios. Santo Domingo vs Heredia. Un repaso de los orígenes del fútbol organizado de Heredia.

 

 

Centenarios. Santo Domingo vs Heredia

En este año de efemérides centenarias, se celebró el 11 de junio la del Club Sport Herediano, día en que me encontraba leyendo la obra del recordado escritor, profesor y músico de ese cantón Eduardo Villalobos Yannarella, llamada El Paralelo 10° Norte, precisamente en la página que hacía remembranzas de su niñez relacionadas con esa fecha.

En la zapatería de su abuelo, se contaban las glorias pasadas del equipo, y refiere una ocasión que se le grabó muy hondamente, más bien de tristeza por una derrota a manos del Club Sport La Libertad.

Anteriormente citamos una publicación de 1998 para el bicentenario del templo de la Inmaculada, de autor y recopilador don Carlos Meléndez Chaverri.  Entre las anécdotas, don Víctor Manuel Elizondo Mora, quien fuera un gran poeta y magistrado de la Corte Suprema de Justicia, hace historia de la fundación del actual parque de Los Ángeles, o propiamente Plaza Flores, y cómo se realizó ahí el primer partido de fútbol que él presenció en su vida.

Los terrenos, dice, se adquirieron en 1904 y pronto el cafetal se convirtió en plaza, y allí se dieron algunos de los primeros pasos del fútbol organizado en Heredia.  Diferentes fechas se dan hoy para el origen de este deporte en nuestro país, tan atrás como 1876 en un reciente diario de amplia circulación.  Don Chester Urbina Gaitán, en su trabajo sobre Costa Rica y el Deporte (1873-1921), señala 1896 y 1898 como dos posibles fechas, y el 30 de septiembre de 1899 para el primer club organizado en el país, el Club Sport Costarricense.

Don Chester refiere que Heredia fue uno de los primeros lugares adonde se expande, y ya el 2 de agosto de 1900 se instaló su primer Club Sport.  Muchos otros equipos se fundaron con ese nombre en Costa Rica.  Con referencias de don Luis Felipe González Flores, de Santo Domingo menciona del 20 de septiembre de 1904 la fundación del Club Sport Domingueño, y en el mes siguiente un primer Club Sport Herediano en la cabecera de provincia.

Volviendo a don Víctor Manuel, su aportación histórica incluye una simpática ocasión en que sus primeros ídolos de infancia enfrentaron a un equipo domingueño en 1905, posiblemente en octubre porque hace referencia a la fecha de su natalicio.  En el "Cristóbal Colón", nombres conocidos en la ciudad de las flores hace 100 años, como Vicente Yannarella, Heleodoro Martínez, Luis Valerio, Ricardo Marchena, y otros, conformaban el equipo cuando las estrictas reglas no existían o se ignoraban, y se entraba a ganar a como diera lugar.  Del grupo domingueño no menciona ningún nombre, aunque don Chester en su libro lista la directiva del ya antes mencionado club.

Con banda militar e impecable presentación de los jugadores florenses, como si fueran para un baile, se inició el cotejo que, contra lo esperado, presentó a los heredianos cuidándose más de su figura que de defender la meta.  "Los domingueños, a quienes no les importaba ni la apostura de nuestros ídolos ni lo impecable de sus uniformes, agarrando, pateando y reventando, avanzaban huracanadamente hasta meterse con la bola, delanteros, medios y defensas en la meta herediana". 

A decir de don Víctor Manuel, la goleada fue grande; a los del Cristóbal Colón sirvió de valiosa experiencia, y "jamás se les volvió a ocurrir presentarse al campo con pantalones largos, cuello duro y corbata verde".

 

Atte. Juan E. Cruz A       15-09-2021

 

martes, 31 de agosto de 2021

Fallecimiento del padre Marco Tulio Chinchilla Segura


Sacerdote Marco Tulio Chinchilla Segura

 El padre Marco Tulio Chinchilla Segura falleció el pasado 14 de agosto.  Fue párroco de Santo Domingo, según leemos, entre 1965 y 1966.  En una entrevista que publicó el Eco Católico este mismo año, contó la siguiente anécdota de cuando llegó a esta sede:

"Fue destinado a Santo Domingo de Heredia, donde tiene otra anécdota, una que le sucedió en la primera reunión que tuvo con la Junta Parroquial: “Se paró un hombre y me dijo: ‘Padre, usted tiene que portarse muy bien, porque si se porta mal lo echamos’”."

Hay que considerar que su curato sucedió al del Padre Delio Arguedas, propio del cantón y que había estado regentando por diez años.  Pero podría haber algún signo del ser domingueño de esos tiempos en esa frase tan cortante, aunque la situación ha cambiado.

En una publicación del año 1904, el entonces connotado Diccionario de Costa Rica, del autor colombiano Félix F. Noriega, señalaba para la ciudad una expresión enigmática pero sugestiva, según una edición de 1923: "Sus habitantes, celosos de la preponderancia de la población,...".  Esa manifestación se encuentra en algunas publicaciones posteriores, como la Geografía Ilustrada de Costa Rica, que en varias ediciones llegó hasta la segunda mitad del siglo, aunque sus presentadores mencionan que tomaron párrafos íntegros de algunas obras, inclusive el citado Diccionario.

Los que son propios de esta comarca tal vez sabrán interpretar esas palabras.  El profesor Noriega agregaba: "se distinguen por su patriotismo y espíritu público, y no han escatimado para elevarla en categoría", agregando la reciente designación como ciudad acaecida en agosto de 1902.

Durante el novenario en recuerdo del padre Marco Tulio, se mantuvo su fotografía en el presbiterio, desde la solemnidad de María.

Atte. Juan E. Cruz A.     31-7-2021

viernes, 13 de agosto de 2021

Santo Domingo de Guzmán

 

Santo Domingo de Guzmán

 

El día 6 de agosto se cumplieron 800 años del fallecimiento de Santo Domingo de Guzmán.  Ese día estuve en la parroquia La Dolorosa, en San José, en donde, al igual que en nuestra localidad, estaban celebrando una novena.  Me tomé un paréntesis para acudir allá, como acostumbraba entre semana antes de la pandemia.

Solamente había 13 personas. incluyéndome con mi acompañante, lo cual, para un centenario y aunque fuera viernes, es de todos modos muy poco, considerando que se recordaba al Padre de los frailes.  El proceso de despoblamiento que ha seguido ese barrio por muchas décadas, podríamos estarlo viendo en Santo Domingo.

Ya desde los años 70 en compañía de mi madre que por allá laboraba, y posteriormente cuando lo hice yo en esa zona de San José, era palpable el cambio que se estaba desarrollando. La textura urbana de San José se ha estado extendiendo, y sin que sea el único factor, la circulación automotor es probablemente un elemento principal.

Este año, el propio día 8 en nuestra localidad, para la misa patronal, estaba en el atrio en la Basílica, como acostumbraban los varones hasta no hace mucho tiempo.  Antes de la celebración, que escuché desde afuera, miraba hacia el oeste y meditaba.  Es difícil describir el contraste que aparecía en comparación con la añosa imagen de Santo Domingo, cuando la llegada y la salida de misa era un desfile a pie de casi todos los concurrentes, que habitaban el cuadrante.  La mayoría ahora asiste en carro desde diferentes lugares, y dos o tres personas es todo lo que queda de la marea humana que solíamos formar. 

Me alegró, sin embargo, ver el templo lleno y cómo tuvieron que cerrarse los portones, para el aforo permitido.  La concurrencia fue aumentando hacia la 1 de la tarde en las afueras, para cuando saldría la estatua del Patrono en vehículo.  Hay muchos empeñados en sostener la comunidad con algo o lo suficiente de aquel aire que nos heredaron los mayores.  Aunque no puede volverse atrás, es alentador ese espíritu, pues a las nuevas generaciones les corresponde el rescate del hábitat urbano y de lo mejor que recibimos del pasado, con los nuevos aspectos de la convivencia, mientras nos llegue el turno de seguir el camino de Santo Domingo y de sus hijos.

 

Atte Juan E Cruz A                          13-08-21

lunes, 2 de agosto de 2021

Ni mi casa es ya mi casa, es una interesante reflexión sobre el quehacer de grupos de personas que se organizan en la comunidad para tratar de coadyuvar en la solución de los problemas que afectan al cantón, pero sin embargo se han visto limitados en sus deseos por la poca importancia que se les brinda a nivel municipal.

 

Ni mi casa ya es mi casa

Como ya se expuso en alguna nota precedente, la Asociación Cívica Domingueña se fundó en 2001, funcionó por escasos tres años y en 2007 el Grupo Cívico Domingueño le dio continuidad, por un espacio de alrededor de un decenio.

Cabe pensar en la razón de ser de estas organizaciones, que en número han sido muchas a lo largo de la historia y del país, así como la razón por la que dejan de ser.  Estuve leyendo, a partir de ciertos acontecimientos, sobre las municipalidades y su especificidad por los asuntos locales, y tal vez pueda armar un trasfondo que merezca una lectura o excitativa a reflexionar.

Por lo conversado con muchas personas, se comparte al principio un entusiasmo al encontrar puntos de confluencia en el interés sobre asuntos colectivos que se quisiera corregir o mejorar.  Hay reuniones, propuestas, visitas, epístolas, e incluso acciones judiciales, pero al cabo del tiempo se va apagando ese entusiasmo inicial.

Fuera de las razones naturales como cambio de domicilio, edad, y otras, una de las lecciones que podrían extraerse es que las personas perciben o se convencen de que la marcha general de los acontecimientos está dada.  Las personas individualmente podemos hacer poco más que hablar o comunicar, e incluso en grupos pequeños no es mucha la diferencia.

Con el respeto que merecen, las municipalidades son reuniones de personas, o de vecinos, que si bien organizadas y con personería jurídica, guardan mucho de un enfoque personal o personalista en donde de por sí se concede poco alcance a la organización, que ya también es poco su territorio y la invasión a que es sometido constantemente.

Podría denominar esta nota "Ni mi casa es ya mi casa", y si el gobierno local está para atender a los intereses locales, cualquiera se pregunta si hay asuntos o intereses locales cuando el entero territorio es objeto de invasión constante y continua.  La nota predominante a diario es un desfile ruidoso y multidireccional de máquinas rodantes con una o pocas personas dentro, en trayecto o travesía por los barrios y rincones del querido terruño.

La sensación de que todo está dado es más que un concepto, con sólo oír el estrépito del tránsito, de los miles de compatriotas o también camioneros centroamericanos que pasan a pocos metros de nuestras viviendas. 

Ante esa realidad, ese ecosistema y esa personalidad urbana de continuo y ruidoso tránsito de travesía, donde es mejor estar encerrado y no arriesgar en ese ir y venir de dinosaurios metálicos -conducidos por personas que, en su gran mayoría, andan preocupadas por la seguridad vial propia y de los demás- ¿existe algo que sea institucionalmente local?

Se limita lo local casi a lo personal, y si es colectivo, habrá de ser muy pequeño, muy personalizado, comunicativo, voluntarioso pero que en ningún modo sea un mecanismo de funcionamiento impersonal o general, así sea el tránsito automotor, el flujo de comercio, la información, ni nada que circule.  Queda sin circulación, tal vez, la casa por dentro, la familia repartida entre varias viviendas del lugar, a caminata de distancia, pero en medio está siempre la circulación, eso que está en invasión constante de lo local, lo familiar, lo personal.


Atte. Juan E. Cruz A.               30/7/2021

 

lunes, 26 de julio de 2021

Los juegos de pólvora en Santo Domingo de Heredia. Es una breve reseña sobre una tradición arraigada entre los habitantes de Santo Domingo de Heredia: los juegos pirotécnicos.

 

Los juegos de pólvora en Santo Domingo de Heredia

 

El día 23 de julio se recordaron los 130 años de la consagración de la Basílica de Santo Domingo.

De la consulta con dos interesantes obras, me pareció interesante hacer estos apuntes.

Para el bicentenario del templo de la Inmaculada Concepción en Heredia, se publicó el libro "Heredia. Historia, tradiciones y vivencias", de don Carlos Meléndez Chaverri (q. d. D. g.) como autor y compilador.

Entre los relatos y comentarios recogidos en ese volumen, está el titulado "Eusebio Chaverri, mejor polvorista del país", por don Francisco María Núñez Monge.  Se narra el origen de la práctica de los "juegos de pólvora" en Heredia, con la llegada del padre Manuel Paúl a la población, en el decenio de los 40 del siglo XIX.

Comentaba don Francisco: "Las fiestas patronales también han permitido quemar muchos quintales, toneladas de pólvora elaborada.  Pero ninguna población invirtió más dinero en juegos pirotécnicos que Santo Domingo de Heredia. Cuando se celebró el quincuagésimo aniversario de la bendición de la basílica que obligó a un mes de fiestas.  Los capitalistas del lugar entraron en competencia a ver cuál se distinguía como mantenedor".

Heredia y cantones circunvecinos se conocieron siempre por la práctica de reventar bombas, por la cercanía de barrios y distritos que con frecuencia o secuencia celebraban las fiestas patronales.  Un viejo conocido mío, que llegó a vivir a San Pablo hace más de 40 años, comentaba lo que le dijo una persona cuando supo que había comprado casa en esa localidad: "Ponga atención, porque todos los días va a oír bombetas."  Y la persona ésta así lo confirmaba como un hecho constatado.

 

Atte. Juan E. Cruz A.                              lun, 26 jul 2021 a las 15:40

 

domingo, 16 de mayo de 2021

Una idea sobre conservación del patrimonio

 

Conservación del patrimonio

 Casi ninguna idea sobre conservación del patrimonio es nueva, ni es la primera, como la presente.

 En estos últimos meses se ha estado leyendo sobre "Concesiones", que es una figura de alianza público-privada para lograr un fin, generalmente de obra pública pero también de prestación de servicios.

 Tanto la financiación como la administración son posibles contribuciones del sector privado a algunos propósitos de interés público.  No toda concesión es necesariamente costeable sin aporte público, pero la confluencia de intereses puede ser una vía para alcanzar esos propósitos.

 Santo Domingo, como ya se ha advertido por décadas y con llamados para declararle un "alma" o "núcleo" patrimonial, está absorbido por la metrópolis, y cada día se van poniendo en venta más esquinas de edificaciones de adobe o bahareque.

 Las municipalidades y el Ministerio de Cultura podrían desarrollar un modelo de concesión para que el dinero privado adquiera esos inmuebles, a efectos de su conservación y mantenimiento, y lo administre mediante arriendo a habitantes que cumplan con cierto perfil, inclusive para usos empresariales.  Podría ser necesario que la administración pública correspondiente deba contribuir para mantener el equilibrio económico, pero esto no es ni extraño ni inusual.

 

Atte. Juan E. Cruz A.        14-5-2021

 

 

martes, 4 de mayo de 2021

Andar o dormir sobre las aguas. Anécdota de paseantes domingueños en playa del Coco, Guanacaste.

 

ANDAR (O DORMIR) SOBRE LAS AGUAS

 

El fallecimiento de una señora vecina me hace recordar una anécdota que ocurrió en el matrimonio de su hija, hacia finales del siglo XX.

 

Me la cuenta otra protagonista, quien asistió a la celebración, incluido un paseo a playas del Coco, en Guanacaste.  En autobús desde Santo Domingo, una buena delegación asistió entusiasmada.

 

La fiesta se prolongó con la pernoctación, y al día siguiente acudieron al obligado chapuzón en el mar.

 

En diversión dentro del agua, a poca profundidad, veían un promontorio rocoso adonde iban los "buchones" o "sanmartines", a muchos metros de la playa.  Admirada por la agilidad de aquellas aves, nuestra amiga comentaba a los demás, "¡qué bonito sería poder ir hasta allá!".  Se adentró un poco y, mirando el Cielo, daba gracias a Dios por aquellos momentos, la vista del azul infinito.

 

Empezó a flotar de espaldas, y continuó agradeciendo a Dios en sus adentros por todos los dones recibidos, la oportunidad de aquella diversión, y se preguntaba si la estaría escuchando.  Sin darse cuenta, se durmió y siguió soñando cosas muy bonitas, y sentía estar volando.  Aún sin despertar, empezó a oír aves, y a Dios que le decía: "Fulana, despierte que ya está muy largo".  Le tocaba el pie, y oía que la llamaba.

 

Volvió a sentir que le tocaba el pie, y se despertó; abrió los ojos, y vio los pájaros muy cerca, en la roca donde se posaban aquellos zambullidores.

 

Había estado flotando dormida en el mar, quizá por más de 100 m.  Supo después que uno de los paseantes le había estado gritando, y posiblemente fueron esas voces la que la despertaron.

 

La preocupación de los asistentes se volvió alegría, cuando se fue acercando por sus propios medios de regreso a la orilla. Alguna de las paseantes había pensado que era una bolsa que flotaba.  Ese viaje, y el paseo sobre el agua de aquella amiga, durante años han permanecido en el grato recuerdo de esa numerosa delegación de domingueños, hoy bastante mayores.

 

En observación de un mapa de acercamiento, podría haber sido la que en ese sitio se llama Roca Tortuga, que está como a 100 metros de la línea de pleamar.  Es bonito recoger anécdotas de las generaciones anteriores de este cantón, en especial las de su tiempo de niñez y juventud, pero también las que han podido disfrutar en compañía de sus coterráneos más recientemente.

 

Juan E Cruz A                                28-4-2021

viernes, 12 de marzo de 2021

 

20 años

El 10 de marzo del 2001 mi madre recibió un homenaje de la Municipalidad, presidida por Emilio Arias Rodríguez en el Concejo, y que organizó la estimable vecina Sandra Vargas Solís, encargada de la Oficina de la Mujer, en el Salón junto al templo parroquial.

La publicación de un librito llamado Memorias de la Mujer Domingueña, la hicieron merecedora de ese gesto.  Quizá fue la primera vez que se realizó esta celebración en Santo Domingo, o la primera del siglo, y en lo sucesivo mi mamá fue invitada con frecuencia a actividades relacionadas con la promoción de la mujer.

El 28 de setiembre del 2009, en el aniversario cantonal, estuvo en otro sentido acto en el parque, en homenaje a personas centenarias y a algunas damas que consideraban destacadas, como doña Emilce Fonseca Arce, doña Maria Rosa Zamora Azofeifa, y mi mamá Elsa Azofeifa Bolaños.  Personas que ya gozan de la presencia de Dios, según nuestra fe.

En el 2011, día de su cumpleaños 80, las ex integrantes de la Filarmonía Municipal Femenina de los años cuarenta, asistieron en la Biblioteca Municipal a una bella celebración en su honor.

Fueron de mucho agrado para mamá todas esas ocasiones.  Publicó tres breves documentos o libritos como el mencionado al inicio, inspirado en su madre y en la generación de mujeres de su tiempo de juventud; una segunda recopilación fue para la memoria de su padre y de su familia, y finalmente unas remembranzas o reminiscencias de su pueblo en los años cuarenta.

Siempre dispuesta a manifestar el amor a sus progenitores, en 2011 elaboró un folletito semi genealógico, y toda la familia asistió a su presentación y distribución, que ella dedica con todo fervor a "papá y mamá".  Aún elaboró un borrador sobre las muchas viviendas humildes por donde su familia, en sus grandes estrecheces económicas, pudo acogerse en el pueblo, el cual no llegó a ver en vida.  Fue ese traslado de habitación lo que más le permitió conocer a personas de toda la comunidad, para elaborar sus Reminiscencias.

Tuvo otras figuraciones, sencillas pero sentidas, en mensuarios del cantón y ediciones sobre la memoria colectiva, y en la revista Su Casa sobre cantones,  del Grupo Nación, además de menciones en el Grupo Cívico Domingueño, a cuya integración ella me impulsaba.

En ocasión de varios aniversarios de familia y de cantón, agradezco a todas las personas que hicieron posible a mi mamá sentirse bien.

 

Atte. Juan E. Cruz A.       10 de marzo 2021

 

martes, 9 de marzo de 2021

Intervención de rutas cantonales. El estado por medio de la ley 21553 aprobada recientemente deja a las comunidades indefensas ante el poder que le da al Conavi para poder intervenir rutas cantonales. Y nos preguntamos dónde queda la tan mencionada autonomía municipal.

 

Intervención de rutas cantonales

 

El viernes leí que el Presidente firmó la ley con expediente 21.553, la cual crea los pares viales como parte de la red vial nacional, y permite además a Conavi intervenir rutas cantonales.

Desconocía ese proyecto aunque a veces hice monitoreo en la página de la Asamblea Legislativa.  Estuve realizando una investigación histórico - jurídica y en noviembre pasado completé un borrador, que ahora tiene carácter académico.  El 2 de diciembre tuvimos una reunión de vecinos, aunque solamente acudieron 2 personas.  Constatamos que la suerte estaba echada, como algunos ya lo habían adivinado desde hacía mucho tiempo.

Se podría afirmar que existía razón de parte quienes sostuvimos desde mediados del 2018 que no existía marco legal para que Conavi tomara las vías cantonales.  Ahora no es solamente voluntad administrativa la que va a afectar al cantón.

Adjunto el texto dirigido a varias personas. También está pendiente de firma un proyecto 21.318 sobre la movilidad peatonal.

Caben muchas reflexiones, a 100 años de una Ley de Caminos que intentó poner a las municipalidades en el centro de la escena, y del ímpetu de descentralización de fines de siglo hasta la ley 9329; pero hasta ahí.

 

Atte. Juan E. Cruz A.     8 de marzo 2021

 

 

lunes, 8 de febrero de 2021

La centella y la vaca chineada es un bonito y tierno cuento derivado de la década de los 40 en Santo Domingo de Heredia.

 La centella y la vaca chineada

Una anécdota de la primera mitad del siglo XX, en la famosa "década de los cuarenta" en Santo Domingo.

Se podría titular "el cuento de la centella y de la vaca chineada", contada por una de sus protagonistas.

En su casa, cerca del parque que era plaza de futbol, y como se acostumbraba todavía, tenían una vaca en el solar; era muy mansa y gustaba jugar con los niños y preadolescentes, tanto así que después de que la ordeñaba el señor de la casa, se recostaba para que los niños, cada uno con su vasito, la ordeñara y tomara "leche al pie de la vaca".  Era de la raza jersey, color amarillo con algo de blanco, o, quien sabe, tal vez de aquel ganado costarricense pinto anaranjado.  Era llevada a pasar la noche a un potrero cuadras abajo, pues había espacios en la ciudad para esos propósitos.

Un día de tantos, se oyó un estrépito y se vio un fuego en el patio, donde el animal estaba amarrado.  Sintieron caer algo incandescente que hizo una chamusca de arbustos, y tal fue el susto de la vaca que el mecate se rompió; salió corriendo y se metió en la casa.  Recogieron una piedra aún caliente, en forma de semicono o cono truncado, de color negro, que guardan en su hogar y siempre han conocido como "la centella".

Pues resultó que el animalito pasó un tiempo en El Coyol de Alajuela, donde unos parientes, en "repasto".  Unas semanas después, el "pater familias" organizó una excursión hasta allá, y cuando el vacuno vio a los niños, empezó a cabritar de alegría.  Jugaron con ella mucho rato, y al caer la tarde ya estaban de vuelta en casa. 

Al amanecer, empezaron a oír un mugido que parecía conocido.  La que lo cuenta dijo a su padre que le parecía el de la vaquita.  Incrédulo, el señor abrió la puerta y confirmó que, en verdad, se habría venido caminando aquel espécimen desde tan lejana tierra.

El animalito murió de muerte natural al cabo de un tiempo, y fue muy llorado por aquella camada de niños y jóvenes.  Lo enterraron en el potrerito donde tantas veces pasó su descanso nocturno, donde ahora está la torre de telecomunicaciones.


Juan E Cruz A            7-02-2021