domingo, 15 de diciembre de 2019

Una reseña sobre la adquisición de los terrenos donde se construyó la antigua casa cural y su posterior destrucción..


Aniversarios en Santo Domingo de Heredia

En el 2019 hay varios aniversarios para Santo Domingo, que tienen relación con antecesores de mi parentela.

Centenarios como el del padre Benito Sáenz, también los hay de quienes soy bisnieto; uno de ellos, don Ramón, subvencionó la traída de la estatua o imagen de Nuestra Señora del Rosario, que llegó al país después de su fallecimiento.

La historia de familia cuenta que don Ramón contribuyó económicamente para que la Iglesia adquiriera las propiedades donde están hoy la casa, la oficina y el salón de la parroquia, lo cual sucedió en 1915.  Eran dos propiedades de don Rafael González Ocampo, el padre de doña Chayito, con frente a lo que posteriormente sería la plaza y luego el campo de juegos de la escuela.  En aquellos tiempos, eran inmuebles de propiedad particular.

Dichas fincas eran originalmente de 1200 varas cuadradas la parte norte, y 800 varas cuadradas la parte sur, y fueron adquiridas por don Rafael, respectivamente, en 1901 y 1906.  El 20 de julio de 1915 las vende a las Temporalidades de la Iglesia por 3000 y 1000 colones, respectivamente, según documento público

La compra que realizó don Rafael en 1901, que es de la parte norte, consigna la siguiente advertencia del vendedor, don Jesús Campos González; "que para la apertura de calles de la villa de Santo Domingo, se ha expropiado partes de la área del terreno sin que se le haya indemnizado su valor pudiendo en consecuencia reclamar el comprador los derechos que por ello le correspondan", y la salvaguarda adicional de que el área podría tener diferencia de medida sin responsabilidad suya.

Don Jesús era propietario desde el 14 de julio de 1894, y hasta el 2 de febrero de 1901, por lo cual la apertura de calles debió ocurrir en ese trecho final del siglo XIX, en referencia al menos a la calle sur de la Basílica.

En el libro de Ana Isabel Herrera Sotillo, titulado "Monseñor Thiel en Costa Rica. Visitas pastorales 1880-1901", narra la que realizó a la provincia de Heredia en 1895.  Reseña sus actividades en cada parroquia y sus ermitas.  El 31 de julio llegó a Santo Domingo, y entre otras recomendaciones por medio de "decreto", manifiesta: "nuevamente se recomienda al señor Cura y a los feligreses la construcción de una casa cural en el atrio de la nueva iglesia o a lo menos en lugar inmediato a la nueva iglesia".

Fotografías de aquel tiempo presentan edificaciones muy modestas en la parte frontal de los terrenos mencionados, donde probablemente en 1929 se inició la construcción de la así conocida casa cural.  La parte anterior, donde habitaron las clarisas, las josefinas y los josefinos, y donde inició funciones el colegio Santa María de Guadalupe, probablemente existía puesto que hay algunas fotografías de su interior que lo sugieren.

Ambas edificaciones estuvieron en pie hasta el año 1994.  En febrero, víspera y día de las elecciones nacionales, la más antigua fue desmontada ladrillo por ladrillo.  El palacete de 1929 fue demolido un 8 de diciembre.  Este mes es de aniversario, el número 25, de ese hecho que causó conmoción entre muchos del cantón.  La lucha que dimos para su protección, en algún momento podríamos elaborarla en un documento formal; lo cierto es que se emitió y publicó a tal efecto el decreto ejecutivo 23666-C en fecha 11 de octubre de ese año, pero tuvo corta existencia.  El día 29 de noviembre, se publica el contrario decreto derogatorio sin ninguna justificación documentada, y el amanecer de la solemnidad de María, fue el momento elegido para su destrucción.

Atte. Juan E. Cruz A.     15-12-2019