lunes, 7 de octubre de 2019

Del padre Freddy Chacón se pueden reseñar muchas cosas, algunas de las cuales las menciona en este comentario el señor Juan E Azofeifa.


Algo más sobre el Padre Freddy Chacón

Sobre el Padre Freddy Chacón debe haber infinidad de anécdotas o episodios, algunos de mucha relevancia, otros quizá menos importantes, pero que es grato y valioso rememorar.

En un comentario precedente mencionamos a la Asociación Cívica Domingueña, que fue fundada en mayo del 2001.  En la primera asamblea, estuvo presente el Padre Freddy quien, aunque no se afilió, tomó la palabra e hizo una motivación.

En ese mes, también, empezó a funcionar una "pastoral juvenil" en la parroquia, organizada por el Prof. Jorge Ulate, quien por edad estaba en el límite para esa agrupación, pero con sus grandes capacidades pudo iniciarla y encargarse por al menos dos años, y está hoy todavía bastante activa.

El padre, desde su llegada al cantón, presentaba especial identificación con las actividades litúrgicas, siempre dentro de su personal sobriedad.  Para la primera fiesta patronal, invitó a todos los obispos para cada día de la novena, y en el final del siglo, organizó un congreso eucarístico en la parroquia, que culminó con la adoración, eucaristía y procesión presididas por Monseñor Román Arrieta.  Ante él, en sus visitas, renovaba el padre Freddy su voto de obediencia, con muestra de sentirse en esa declaración muy cierto sobre el significado de ambos ministerios, episcopal y el presbiteral, en el designio apostólico del divino Redentor.

Una nota muy destacada de él era la predicación fuera del templo, tanto en los rosarios de la aurora, en los via crucis de cuaresma, y desde luego en las procesiones de Semana Santa.  Esa práctica hacía más comprometida la participación de los fieles, pues él asumía el protagonismo, como buen pastor.

En el 2008 organizó, junto con los párrocos de Santa Rosa y de Santo Tomás, una peregrinación a la vecina parroquia de San Pablo, en el año paulino.  Como era su costumbre, predicó durante el trayecto, y con él los presbíteros Gerardo Badilla y Tarciso Méndez (llamado Tarcisio, q.d.D.g.) también lo hicieron.  El apóstol San Pablo era siempre un gran punto de apoyo para las predicaciones del Padre Freddy.

Una de sus prácticas ante la feligresía era la reflexión meditada sobre los documentos pontificios, en las misas entre semana, con la reiterada invitación para conseguir esa literatura y repasarla.  En ese propósito consideró la creación de una mini librería católica, proyecto que no maduró, y que también se ha intentado posteriormente.

Tocó al Padre Freddy, a su llegada, la construcción del salón pastoral, y la organización del sesquicentenario de la fundación de la parroquia, ya en el 2006.  También la restauración de la basílica en el 2010, el año de su partida del cantón.

Todavía pude saludarlo en otras pocas ocasiones: en su antigua sede de La Pitahaya, en la Catedral donde fue nombrado canónigo, y en su natal Desamparados, para el 60 aniversario de su ordenación, donde hizo una gran homilía, como era su característica.

Muchos tendrán recuerdos de su relación más cercana con él, pues en mi caso, se limitan a mis participaciones en las actividades litúrgicas por él presididas.  Para sus 75 años, el Viernes Santo del 2007, llegó al final de la vela nocturna para la procesión; no me atreví a felicitarlo, dada la circunstancia, lo que sí hicieron algunas personas pero con el debido respeto.

Para finalizar, una anécdota a propósito de la pastoral juvenil.

Como se recuerda, la moda entre las muchachas, y otras mujeres no tan jóvenes, en los primeros años de este siglo, era con la blusa corta, de tal modo que se mostraba la parte inferior del torso.  El padre mencionó, en una misa, que algunas personas le decían: "Padre, ¡no ve cómo vienen esas muchachas!".  Él hizo memoria de sus primeros años de sacerdote, cuando en algunas parroquias existía la Legión de María.  La moda en los años sesenta consistía también en una prenda corta, pero de la cintura para abajo. Un sacerdote le decía: "Mirá, Freddy, hay gente que se queja de cómo vienen las muchachas de la Legión de María.  Pero yo les digo: si nos ponemos estrictos, nos quedamos sin Legión de María".  Concluyó: "yo les debo decir lo mismo ahora: si nos ponemos estrictos, nos quedamos sin pastoral juvenil".

Atte. Juan E. Cruz A.       Lun 30/9/2019 03:57