viernes, 10 de febrero de 2012

El desarrollo mal entendido por el gobierno local de Santo Domingo está produciendo la cementación de los pocos espacios que todavía quedan en el cantón, sin ningún tipo de planificación, a lo que salga.

Las pocas fincas de Santo Tomás y San Vicente las recordaremos en un futuro cercano únicamente en fotos. Los urbanizadores las están comprando y los propietarios ya viejos o sus descendientes las venden, no les interesa conservarlas  o tener algún negocio acorde con la naturaleza. Incluso algunos urbanizadores se aprovechan de decretos cuestionados sobre la ampliación del GAM  para penetrar en la zona de restricción que ese plan regulador ha impuesto. Las autoridades administrativas, la  Comisión de obras y el Concejo Municipal de Santo Domingo aprueban proyectos unicamente tomando en cuenta que han cumplido una serie de requisitos legales, pero no analizan el entorno, la problemática de la comunidad. El desarrollo sostenible no lo conocen, porque sino entonces tomaran en cuenta que la calidad de vida de los domingueños esté en armonía con la naturaleza, que no provoque la eliminación de la flora y fauna, ni contaminación por la congestión vial, ni evite que las aguas llovidas se infiltren a los mantos acuíferos para que las futuras generaciones de domingueños tengan agua y en general  puedan tener las condiciones necesarias para solucionar sus necesidades.
A continuación presentamos nuestro pensamiento al respecto.

POR GRUPO CÍVICO DOMINGUEÑO
                                                        Un camino propio

A través de la historia de Santo Domingo de Heredia se puede observar el trabajo de nuestros antepasados para ser artífices de su propia historia. Ese esfuerzo se nota por doquier: fuentes de agua potable propias, cuadrantes bien hechos en el centro de Santo Domingo, las casas de adobes, una Basílica, la Iglesia del Rosario, ambas con unos bellos jardines y una explanada al frente de la Basílica que luce reconfortante e imponente, escuelas y otras edificaciones públicas realizadas con cariño y dedicación por generaciones de domingueñas y domingueños. A esto se suma la visión de personas que fueron ejemplo en nuestra comunidad y dieron su vida y su profesión a servir al pueblo de Santo Domingo, en todos los ámbitos. De ahí surgió el Colegio Santa María de Guadalupe donde existe la evidencia de que la comunidad debe participar siempre en las decisiones que le atañen. Surge así un modelo donde el Gobierno-Comunidad-Iglesia Católica se unen para darles a sus habitantes una educación integral que lleve a este pueblo a ser mejor.
Ahora los retos para los domingueños son cómo mantener el equilibrio entre el progreso y la calidad de vida de sus habitantes.

Algunas personas apuestan por la cementación indiscriminada del Cantón, sin tomar en cuenta los recursos y las limitaciones con que se cuentan. Muchos de estos individuos con ideas totalmente alejadas de la realidad y la historia domingueña, nos quieren imponer lo hecho en otros cantones, a los cuales han llevado al desorden y a la disminución de su tranquilidad ambiental y ecológica, produciéndose la miseria en su calidad de vida.

Ha llegado el momento de decir ¡¡¡Basta ya!!! los habitantes de Santo Domingo seguiremos el paso que nuestros antepasados nos enseñaron. La moratoria en la construcción de condominios y urbanizaciones debe aprobarse sin divagar más, sin temores, hasta tanto no se haya efectuado un análisis exhaustivo del plan maestro del acueducto y se tengan planes maestros para encausar aguas pluviales, aguas negras, resolución del problema de la basura, y lo más importante tener una planificación de lo que se quiere para los distritos en donde se podría efectuar algún tipo de urbanización.

Los proyectos de condominios que en estos momentos están siendo aprobados o están en trámite para que sean autorizados por el Concejo Municipal, no toman en cuenta el entorno de los mismos y mucho menos la opinión de las comunidades. La participación ciudadana que tanto pregonan las autoridades es ineficiente y se ha encontrado ausente en todas las solicitudes que han presentado los urbanizadores.

El desarrollo de nuestro Cantón será equilibrado, porque las domingueñas y domingueños no estamos dispuestos a perder nuestra tranquilidad, por intereses mezquinos de algunos pocos obsesionados por el dinero. Lucharemos juntos para alcanzar el desarrollo en armonía con la naturaleza. Tenemos el ejemplo del INBIO en nuestro Cantón. Atraeremos proyectos que beneficien a la comunidad y seremos un pueblo que ofrezca al país y al mundo un camino propio donde todos seamos actores de un desarrollo ordenado y planificado en beneficio sus habitantes.

Vecinas y vecinos de Santo Domingo, debemos unir esfuerzos para enfrentar la mentalidad urbanizadora sin freno de muchos funcionarios municipales, que incluso no son ni residen en nuestra comunidad, no tienen una identidad domingueña, donde entregan pajas de agua aduciendo “la preferencia a desarrollos urbanísticos porque se les exige una contribución mucho mayor que si fueran unas pocas pajas de agua” porque si se trata de una paja de agua “no se les pide ninguna contribución”.

Señoras y señores que integran el Concejo Municipal, recuerden que ustedes fueron electos con el voto popular de todos los que residimos en Santo Domingo, porque creímos en las promesas que hizo cada uno de los partidos políticos que representan; sobre defensa del ambiente, protección del manto acuífero, crecimiento urbano controlado, participación ciudadana, etc. entonces qué esperan para hacer cumplir sus promesas, ustedes también son cómplices de lo que está ocurriendo, rectifiquen su proceder..

1 comentario:

  1. Que mal entendido el concepto de desarrollo, quizás por algunos domingueños piensan que este concepto es poner cemento por doquier y que lo importante es tener tal o cual edificio para que nuestra comunidad se de a conocer, inclusive los más atrevidos dice más dinero para el gobierno local por impuestos y con esto se puede hacer tal o cual obra(más cemento) lo que más irrisorio es que hasta hay personas que hablan fantasías de nuestra naturaleza, ponen por ejemplo el parque central de la comunidad, donde se deben sembrar árboles autóctonos para adornar y para que las aves vengan hacer sus nidos y deleitarnos con sus trinos, sin embargo están haciendo echados a estos animalitos de sus hogares, imagínese todas estas aves, sean yiguirros, come puntas etc. !viniendo a nuestro parque!porque le estamos destruyendo su habitad y eso que nos jactamos de ser ecologistas. No hay que ser ilusos a través de 30 años se vendieron todas las fincas de los Montealegre 60 manzanas y hoy se sigue vendiendo como pan caliente. Los miembros que conforman el Gobierno local van a tener que hacer algo, porque nuestro cantón a corto plazo va a estar montado sobre un block y lastimosamente el verdor y los mantos acuíferos van a desaparecer.Desde nuestras casas al norte, sur, este, oeste y si se puede hacia arriba vamos a ver sólo cemento.

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