sábado, 1 de julio de 2017

Santo Domingo de Guzmán propagador de la devoción del santo rosario

Santo Domingo de Guzmán


El 24 de junio es fiesta de San Juan Bautista, fecha que se fijó como la supuesta de su nacimiento.  Como se sabe, a los santos se les conmemora en fecha de su muerte y paso al Cielo, o en alguna que señale un acontecimiento especial de su memoria (traslado de sus restos, hallazgo de sus restos, algún portento acontecido tras su fallecimiento, y otras).

También el 24 de junio fue el día de nacimiento de Santo Domingo de Guzmán, hace 945 años. Su madre se llamaba, casualmente Juana, quien también fue elevada a los altares, la beata Juana de Aza. He estado leyendo una biografía escrita por el Padre Ramón Ricciardi, carmelita, y publicada en México en año no indicado.

La narración abunda en hechos extraordinarios, pero para la práctica católica podría ser de mucha actualidad e importancia el siguiente que se narra a propósito del Rosario.

Como se sabe, Santo Domingo es tenido como fundador de esa práctica, no sin cierta controversia histórica, pero sí se le considera el gran propagador de la devoción.

Se cuenta que, desde su juventud, frecuentemente le llevaba flores a la Virgen en su altar, en especial rosas, pero por circunstancias posteriores a causa de los viajes, y no pudir cumplir a diario ese ofrecimiento, se sintió contrito, y la Madre le inspiró que en lugar de las guirnaldas de rosas, fueran de Avemarías, por lo que se denominó Rosario.

Se cuenta también que, en 1214, debilitado por el pobre resultado de sus esfuerzos de predicación, se retiró a un bosque, y permaneció allí durante tres días y tres noches, en oración y penitencia.  Eran años cuando ciertas herejías habían florecido fuertemente, especialmente en Francia, y habían originado represión violenta, por parte de las huestes de caballeros cruzados a aquellos llamados cátaros, violencia que Santo Domingo no compartía en absoluto.

Al tercer día de su retiro, se le apareció la Santísima Virgen acompañada de tres princesas de su corte celestial, y le dijo:

"-¿Sabes, querido Domingo, de qué arma se ha servido la Santísima Trinidad para reformar el mundo?

-¡Oh, Señora, Vos los sabéis mejor que yo!, porque después de Vuestro Divino Hijo, Vos fuisteis el principal instrumento de nuestra salvación -respondió santo Domingo.

-Pues bien, hijo mío, no te extrañes si no tienes éxito en tus predicaciones, pues trabajas en suelo árido que no ha sido regado por la lluvia... Cuando Dios quiso renovar el mundo, envió antes, como una lluvia, la Salutación Angélica, y así el mundo fue rescatado.  Exhorta, pues, en tus sermones, a recitar mi salterio, mi Rosario, y recogerás grandes frutos para las almas."

A continuación, los resultados fueron poco menos que milagrosos.


Atte. Juan E. Cruz A.


El 24 de junio de 2017

1 comentario:

  1. El padre Ricciardi es el coautor de la versión Biblia Latinoamericana, que se editó en 1970, y su devoción carmelitana es por la editorial que fundó en Chile, y a la que pertenece el libro que menciono. Su obra ha sido enorme.

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