jueves, 14 de junio de 2012

"Se puede meter la pata pero nunca meta la mano."

Tiempo atrás el valor de la honradez era algo que nuestros padres nos inculcaban a diario, pobre de aquel chiquillo que se dejaba el vuelto de un mandado y sus padres se deban cuenta. En estos tiempos pareciera "raro" aquel funcionario que dada las circunstancias de su puesto no actúa enriqueciéndose. De ahí que nos parece interesante el siguiente artículo escrito por un compañero del Grupo Civico Domingueño..


 “…Se puede meter la pata pero nunca meta la mano.”


El domingo 27 de mayo del año en curso, en la Revista Dominical del Periódico La Nación, aparece una entrevista del señor Óscar López, exdiputado de la anterior Asamblea Legislativa, donde manifiesta que estuvo colaborando en la campaña de don Abel Pacheco. Don Óscar le pidió consejo al señor expresidente de la República para formar un partido político aparte y el señor Pacheco le dijo: “inténtelo, yo creo en usted, pero recuerde que en política se puede meter la pata, pero nunca meta la mano”.

Sin embargo, qué ha ocurrido y ocurre actualmente en nuestro país: el Tribunal Supremo de Elecciones acusando a los partidos políticos por mal uso de los dineros públicos, las cuestionadas asesorías, el estado paralelo, desorden para cobrar los impuestos por parte de los responsables, leyes anacrónicas y alcahuetas con portillos para los vivillos, abogados que usan descuidos y tecnicismos para ganar los casos, la quiebra del Banco Anglo, donde quedó en evidencia el robo descarado de costarricenses y extranjeros, fincas devueltas a los responsables del robo con abogados “inteligentes”, expresidentes que no dan la cara ante acusaciones y otros acusados y condenados por recibir comisiones ilegales, una trocha en la frontera con Nicaragua con su decreto de emergencia que no respetó por lo menos el sentido común y donde existen una serie de personas investigadas, donde se repite la historia de hace algún tiempo con los fondos de emergencia. Y podríamos continuar con su aporte estimado lector.

Entonces, vemos toda una forma de saquear el erario público; es decir, robarle al pueblo costarricense. Porque conocía la fragilidad humana Dios le dio el Decálogo a Moisés, donde uno de los mandamientos expresa:“NO ROBARÁS”.

Ahora, qué hacer en este momento. Participación, participación y más participación de la gente honesta y de las comunidades. Dios ya señaló el camino. Los pueblos, los barrios, los caseríos, aunque sea una sola persona deben estar atentos y hacer algo: denunciar, controlar, preguntar, indagar, fiscalizar y sobre todo estar consciente de que la actitud de esos malos costarricenses es traición a ellos mismos, a su gente, a la comunidad y a su Patria.

Por tanto, siempre se debe recordar la expresión del Dr Abel Pacheco: “ Se puede meter la pata, pero nunca meta la mano.” Estimado lector, su comentario es muy importante y necesario para Costa Rica. Lo esperamos.

GRUPO CÍVICO DOMINGUEÑO

JORGE RAMÍREZ CALDERON
Sábado 9 de junio del 2012








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