miércoles, 27 de octubre de 2010

solidaridad chilena

Reflexion del señor Jorgse E Ramirez Calderon miembro del Grupo Civico Domingueño referente a la globalizaciòn del sentir de la humanidad sen el caso de los minseros chilenos.

 

 

 

OTRA FORMA DE VISUALIZAR LA GLOBALIZACION

Casi todos los países del mundo han tenido que alinearse a esta mole circular gigantesca  llamada Globalización, que quiéranlo o no va envolviendo   en esa maraña poco a poco a cada país. Cuba tarde o temprano va a caer, porque se esta dando el momento histórico  ya sea por necesidad o porque su mismo pueblo se lo va a pedir y eso va a suceder aunque sea a cuenta gotas porque ya ha ido cediendo terreno, así otros países reacios al cambio van a irse formando como en fila india, pero poco a poco les tocará su turno.

Nuestro país no es la excepción, lastimosamente no escapó a ese sometimiento pues su económica frágil  y sus compromisos políticos internacionales le han ido cercenando lastimosamente su poder de decisión, ¡por más soberanos que digamos que somos! Estamos cediendo  (entrega de territorio, Las Crucitas), ¡algo así lo hacen o lo hacen! Es algo ya exigido, el hecho  de subyugarse a ese ordenamiento y esto se acentúa aún más con la aprobación de los tratados de libre comercio que aunque existió un plebiscito para la aceptación  o no del mismo, ya era un hecho  que esto se aprobaría, pues cada vez  las exigencias de los países poderosos a los menos desarrollados, eran de más sumisión, entreguismo, pues los compromisos adquiridos de unos para con los otros se dan en forma  desproporcionada, siempre ha  sido así (las bananeras en su momento) si bien en los primeros años  en apariencia va a proteger los intereses de aquellos países más pobres con respecto a los más ricos, eso nos ha ido dejando un sinsabor ya que a la hora de las verdades aunque a muchos les suene muy bonito, es algo falaz. Sin embargo,  todo este argumento aquí expuesto, no es el objetivo de mi acotación porque por más que se diga siempre será lo mismo. Lo que me mueve a todo este pasamiento más bien es hacer una reflexión  sobre una globalización del sentir de la humanidad de todo el orbe donde todas la mentes de pobres y ricos independientemente de su etnia, credo político, o  religión se unieron en un solo corazón palpitando fuertemente por los mineros de chile, una globalización cargada de amor, fe, esperanza y solidaridad dirigida por la MANO DEL TODO PODEROSO, quién utilizó todo un conglomerado de ciudadanos  comprometidos con un país unido, luchador, trabajando hombro a hombro con su presidente Piñero por los hermanos chilenos. Ante los ojos  de los hombres del mundo, pareciera que por un momento hubo una paralización total de la "gigantesca rueda" de hacer dinero para dar un paso al apoyo solidario a un país suramericano, concentrarse al "renacimiento" de los hijos de un amado pueblo chileno donde las ondas de amor y alegría sobre pasaron  dejando de lado cualquier  ganancia económica, porque todos estaban  con la atención puesta  a nivel mundial y con el corazón en  la mano hasta extraer hasta el último minero de las entrañas de la tierra. Su presidente  y los hermanos chilenos dieron ejemplo de Amor al Prójimo, de entrega  total al más necesitado,  de bajar la vista sólo para extender la mano al que esta caído, allí no hubo  mezquindad ni interés de ninguna índole. No les preocupaba ni el tiempo, el lugar ni el cansancio, menos la retribución, todo era por sus  compatriotas, al fin y al cabo la recompensa más grande  fue ver a los allegados de los mineros fusionarse en una sola alma, y  la unión de ese pequeño núcleo familiar reflejarse  en el sentir de un gran  pueblo hermanado, quienes con lágrimas de alegría, con abrazos fraternales  demostraron al mundo que para ser felices, es importante estar de la mano de Dios, además mantenerse y luchar unidos por un país donde su filosofía es que todos sus hijos hacen falta, que nadie sobra, bajo la batuta del Señor Presidente Piñeiro quién con hidalguía y tesón dirigió como buen maestro de orquesta  a sus colaboradores y sobre todo como un buen padre, estuvo con otras personalidades hasta el recate del último  de sus hijos. Prometiendo cerrar esas minas que como una cárcel, tuvo encerrados por más de dos meses a esas 33 humildes trabajadores.

Quiera Dios que este ejemplo de  valentía, nobleza,  desinterés, solidaridad y amor de este valiente pueblo,  sirva en general al mundo entero y en particular a nuestro país. Sobre todo a aquellos países  que como el  nuestro, (por el momento)  aún no teniendo necesidad de abrir profundamente las entrañas de la tierra, pero que lastimosamente siguen con la idea de  permitir  la destrucción de árboles,  desaparición de animales  y mantos acuíferos y por ende el envenenamiento del medio por el uso del cianuro. Dios los ilumine y  oriente a nuestros gobernantes hacia las prioridades de un pueblo que los eligió con la esperanza de que  sus compromisos de campaña llenaran sus expectativas, entre otros, no destruir las belleza de la naturaleza que Dios creo para  toda la humanidad la admirara y no para enriquecer a unos pocos con los despojos de sus destrucción.  Que mediten, sobre todo que el producto de extracción de ese mineral no es para el país que lo posee, sino para unas empresas de una nación  poderosa que lejos de ayudar a un "país en vías de desarrollo"  más bien colabora para que cada día su tierra se  empobrezca más, no va  ha existir ni árboles, aves ni flores menos  agua sana, sólo tierra árida envenenada por los líquidos putrefactos el que van a deslindar  el metal precioso de la tierra despreciada. Lastimosamente hombres estudiados en derecho por dinero no por convicción  defienden lo indefendible, y quizás en su momento recibieron una beca de parte del estado, posiblemente logrados con el esfuerzo de gente trabajadora  que pagaron los estudios de dichos profesionales  con el producto que obtuvieron de la madre tierra  y que hoy están bofeteando   para lograr el objetivo de gente extraña a nuestro pueblo  dueños de la empresa que con argucias de trabajo convencen algunos  pocos de la comunidad para  que hagan presión sobre los gobernantes, asimismo tratan de debatir y echar abajo todos los argumentos válidos de ecologistas y  otros profesionales  en el ramo para hacer prevalecer sus ansias de lograr su cometido.

 Lo más doloroso es que las generaciones futuras, cuando habrá los libros de historia van a pasar rápidamente ese nefasto capítulo, sin ni siquiera detenerse y ver quienes fueron los actores  intelectuales de esa tragedia y no van a atinar los  que los  motivó a ese  entreguismo de nuestro territorio a un país grande y con razón dirán nuestros nietos que fueron  tratados como  siervos menguados porque no escucharon el clamor de su pueblo, sólo atinaron como siempre a dar la razón a unos pocos, los motivos no se saben.

Posiblemente, nuestros hijos y nietos, leerán con regocijo y añoranza la solidaridad del pueblo chileno que prefirió despojarse de las entradas que tenían para sus reservas, al poderío monetario al  de aquel que envuelve  y destroza  por la   competencia de tener cada día más  riqueza. Porque para  esta maravillosa nación fue más importante la   globalización  del amor  y solidaridad  con sus hermanos que el obtener dinero que les quemara las manos.

Ni el oro ni el cobre, valen una vida. Viva Chile.

Jorge Ramírez Calderón

 

 

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