Destrucción de la antigua casa
cural.
El 8 de diciembre de 1994, Santo Domingo amaneció presenciando un evento
triste y lamentable para muchos. Conocida como la Casa Cural, el edificio
que con la Basílica y la Escuela circundaba y complementaba la gran
explanada de la plaza pública, fue derribado en pocos minutos por los
tractores.
Eso ocurrió hace 20 años, tiempo transcurrido para el cual este
servidor pensaba que podría escribir algunos detalles históricos de los
acontecimientos ocurridos, antes y poco después de ese día. Me lo sugería
entonces mi pariente Miguel Ángel Arango, quien fue uno entre quienes
realizamos una lucha para evitar ese desenlace, de aquel humilde pero
emblemático palacete.
Las obras duran más que las personas, es la norma natural. No
sucede así con las edificaciones de Costa Rica, con muy pocas excepciones,
hasta hoy. Y así como todos paramos con nuestro edificio en el
cementerio, las obras fabriles de los constructores de ayer, prontamente dejan paso
a novedades de la sociedad económica.
Algún tiempo habrá -espero- para hacer una breve historia, si
es que lo merece, pues la vida es corta y la piedra y el barro toman formas
como también las pierden. Precisamente por eso, recuerdo con aprecio al
único de los miembros del Consejo de Parroquia que compartió y abogó por la
conservación, hasta donde lo supe. El señor don Ricardo Zamora Zúñiga fallecido
muy recientemente, fue el único que se interesó por el movimiento de
salvamento, y se instituyó como mediador para buscar una solución compartida.
No sé si hago un favor a su memoria, o a don Miguel Ángel; así lo creo
sinceramente. El paso de los años impone una evolución de las cosas
que no puede volver atrás y ser cambiada; por lo tanto, escribir con letras es
un acto inocente y puramente informativo, necesariamente desapasionado puesto
que no se está luchando por nada. No es propio tampoco hacer juicios,
porque son vanos. Se trata solamente de contar.
Juan E. Cruz A.
El 13 de diciembre de 2014, 23:32, MIGUEL ANGEL ARANGO BOLAÑOS <miguelarango46@hotmail.com> escribió:
Estimado Juan, sí, tiene usted
toda la razón, ojalá se escriba algo para la historia de Santo Domingo.
La casa cural no era una simple casa, sabemos que es aunque no exista una casa
histórica y que fue declarada patrimonio cultural de la cua, algunos de los que
se hacen llamar humanos se burlaron de la ley de Dios y la ley de los hombres
(ya lo sabemos porqué).
Yo fui uno de los primero que ví al tractor derribando la casa y sentí en mi pecho algo que me hizo paralizar todo el cuerpo, pará mí fue algo terrible, y no había nadie a los alrededores solo yo que iba muy temprano en mi carro a traer el pan. Sentí ganas de ir a tirarle piedras y terrones al que estaba trabajando pero pensé que era inocente.
Esa casa hay que seguirle celebrando los años, además...muchas personas mayores cuando se enteraron murieron de angustia. Yo no lo puedo certificar pero sabemos y la conciencia nos dice que sí. Uno de ellos fue el finado Mariano Azofeifa y puedo agregar al menos 5 nombres más.
Lo felicito por hacer memorias domingueñas, de gran valor.
Atte. Miguel Arango Bolaños.
13 diciembre 2014. Grupo Cívico Domingueño
Yo fui uno de los primero que ví al tractor derribando la casa y sentí en mi pecho algo que me hizo paralizar todo el cuerpo, pará mí fue algo terrible, y no había nadie a los alrededores solo yo que iba muy temprano en mi carro a traer el pan. Sentí ganas de ir a tirarle piedras y terrones al que estaba trabajando pero pensé que era inocente.
Esa casa hay que seguirle celebrando los años, además...muchas personas mayores cuando se enteraron murieron de angustia. Yo no lo puedo certificar pero sabemos y la conciencia nos dice que sí. Uno de ellos fue el finado Mariano Azofeifa y puedo agregar al menos 5 nombres más.
Lo felicito por hacer memorias domingueñas, de gran valor.
Atte. Miguel Arango Bolaños.
13 diciembre 2014. Grupo Cívico Domingueño
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