Santo Domingo de Guzmán
El 24 de junio es fiesta de San Juan Bautista, fecha que se fijó como la
supuesta de su nacimiento. Como se sabe, a los santos se les conmemora en
fecha de su muerte y paso al Cielo, o en alguna que señale un acontecimiento especial
de su memoria (traslado de sus restos, hallazgo de sus restos, algún portento
acontecido tras su fallecimiento, y otras).
También el 24 de junio fue el día de nacimiento de Santo Domingo de
Guzmán, hace 945 años. Su madre se llamaba, casualmente Juana, quien también
fue elevada a los altares, la beata Juana de Aza. He estado leyendo una
biografía escrita por el Padre Ramón Ricciardi, carmelita, y publicada en
México en año no indicado.
La narración abunda en hechos extraordinarios, pero para la práctica
católica podría ser de mucha actualidad e importancia el siguiente que se narra
a propósito del Rosario.
Como se sabe, Santo Domingo es tenido como fundador de esa práctica, no
sin cierta controversia histórica, pero sí se le considera el gran propagador
de la devoción.
Se cuenta que, desde su juventud, frecuentemente le llevaba flores a la
Virgen en su altar, en especial rosas, pero por circunstancias posteriores a
causa de los viajes, y no pudir cumplir a diario ese ofrecimiento, se sintió
contrito, y la Madre le inspiró que en lugar de las guirnaldas de rosas, fueran
de Avemarías, por lo que se denominó Rosario.
Se cuenta también que, en 1214, debilitado por el pobre resultado de sus
esfuerzos de predicación, se retiró a un bosque, y permaneció allí durante tres
días y tres noches, en oración y penitencia. Eran años cuando ciertas
herejías habían florecido fuertemente, especialmente en Francia, y habían
originado represión violenta, por parte de las huestes de caballeros cruzados a
aquellos llamados cátaros, violencia que Santo Domingo no compartía en
absoluto.
Al tercer día de su retiro, se le apareció la Santísima Virgen
acompañada de tres princesas de su corte celestial, y le dijo:
"-¿Sabes, querido Domingo, de qué arma se ha servido la Santísima
Trinidad para reformar el mundo?
-¡Oh, Señora, Vos los sabéis mejor que yo!, porque después de Vuestro
Divino Hijo, Vos fuisteis el principal instrumento de nuestra salvación
-respondió santo Domingo.
-Pues bien, hijo mío, no te extrañes si no tienes éxito en tus
predicaciones, pues trabajas en suelo árido que no ha sido regado por la
lluvia... Cuando Dios quiso renovar el mundo, envió antes, como una lluvia, la
Salutación Angélica, y así el mundo fue rescatado. Exhorta, pues, en tus
sermones, a recitar mi salterio, mi Rosario, y recogerás grandes frutos para
las almas."
A continuación, los resultados fueron poco menos que milagrosos.
Atte. Juan E. Cruz A.
El 24 de junio de 2017
El padre Ricciardi es el coautor de la versión Biblia Latinoamericana, que se editó en 1970, y su devoción carmelitana es por la editorial que fundó en Chile, y a la que pertenece el libro que menciono. Su obra ha sido enorme.
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