martes, 7 de febrero de 2017

Breve reseña sobre la construcción de la Iglesia católica ubicada en el Barrio San Martín con la ayuda de la comunidad y por la donación del terreno que realizó don Alejo Vargas.

Capilla Católica : un esfuerzo de muchas personas

A finales de la década de 1970 y principios de 1980, el Señor Alejo Vargas mostró interés en donar un terreno para la construcción de un santuario en el Sector del Barrio San Martín de Santo Tomás de Santo Domingo de Heredia, mejor conocido como “Calle Lencha” y más antes como “La Cuevita”.

Los vecinos inmediatamente se movilizaron para hacer realidad esta idea. Se formó el “Comité Pro desarrollo del Barrio San Martín” y se trabajó ya no para un Santuario con la imagen sino para una Ermita, la cual se construyó. Pasó el tiempo y nos dimos cuenta que el espacio era muy reducido para la gran cantidad de personas que asistían a la Misa. De nuevo se recurrió al Señor Alejo Vargas, quien donó más terreno para ampliar la iglesia existente.

Recordamos con mucha alegría el primer turno que se realizó al frente de la actual Ermita, el cariño de los vecinos cuando recolectamos casa por casa para el turno y para servir en la actividad, el trabajo de muchos haciendo la enramada, otros vendiendo tamales y comidas típicas, la música, la pólvora, etc. La concurrencia fue excelente. Llegaron personas de muchos lugares y sobre todo del centro de Santo Domingo.

Una mirada hacia el pasado nos recuerda a muchas mujeres colaborando con los hombres para sacar adelante el proyecto. Su alegría y sus sonrisas al estar compartiendo y sirviendo. Muchas personas ya no están con nosotros, pues el Señor ya les regaló el descanso eterno.

La tarea fue ardua, un ingeniero regaló los planos, un abogado donó el trámite de inscripción ante el Registro a nombre de la Iglesia, la gente colaboraba en la medida de sus posibilidades para que el Proyecto fuera una realidad. La Parroquia logró una donación de la Iglesia alemana.

Posteriormente le han hecho mejoras al Templo a través de los años. Muchas personas nos hemos visto beneficiadas de muchas maneras con esta Iglesia. Aquí hemos recibido consuelo de Dios, de María y de San Martín. Hemos recibido la palabra que sana, recibido a nuevos habitantes del Barrio y despedido a otros.

Mencionamos solo un nombre, pues han sido tantos los colaboradores que se puede cometer una injusticia al nombrar algunos. Lo importante es que con la ayuda de DIOS, la voluntad y el esfuerzo de los integrantes de un sector, barrio, caserío, distrito, cantón se pueden cumplir las metas.


Martes 31 de enero del 2017