jueves, 23 de enero de 2014

Calle El Aserradero de Santo Tomás de Santo Domingo de Heredia, una comunidad organizada para el bien de todos los que residen en dicho lugar

Organización y participación
“A palabras necias, oídos sordos”

En las comunidades muchas veces se escucha únicamente lo negativo. Algunas personas piensan que ante los problemas comunales nada se puede hacer y si alguien intenta algo lo descalifican a veces diciendo falsedades sobre esa persona.

Entre la Calle El Aserradero y la Calle Lencha de Santo Tomás de Santo Domingo de Heredia, existe un parquecito que estaba muy deteriorado. Había sido dejada esta zona comunal como parte del deber del urbanizador cuando construye casas y existe la obligación de dejar un espacio para la comunidad. Varias mamás han utilizado y utilizan este espacio para entretener a sus hijos , nietos y bisnietos y es el único lugar público que existe en este sector, pues los condominios construidos en los últimos tiempos nada le han dejado a la comunidad tomaseña.

El Comité de la Calle El Aserradero representado por doña Virginia Salazar con el apoyo del Grupo Cívico Domingueño presentó un proyecto de restauración ante el Concejo de Distrito de Santo Tomás y la Municipalidad de Santo Domingo de Heredia, quienes lo aprobaron. Los frutos de este esfuerzo comunal ya comienzan a observarse, pues ha sido pintado, mejorado los juegos, colocaron una malla en el espacio que estaba adjunto y unos asientos de cemento. Falta todavía el muro de contención en el extremo norte del parquecito, para que no se desplome parte del terreno. Además una señora se encarga de abrir y cerrar el parque todos los días, para protegerlo del vandalismo.

Este es un ejemplo concreto de que la participación y la organización de la comunidad da sus frutos, a pesar de que algunos tratan de impedirla por diferentes medios, sobre todo quitando el aliento a los que se arriesgan a trabajar por la comunidad.

Una felicitación sincera para doña Virginia Salazar y a todos los vecinos que la apoyan. El camino está claro: los vecindarios deben organizarse con optimismo, alegría y prestar atención sólo a las ideas que construyen y les ayudan a superarse como personas y barrios organizados.

GRUPO CÍVICO DOMINGUEÑO.
Martes 21 de enero del 2014.


martes, 21 de enero de 2014

La asociación de Desarrollo Integral de Santo Tomás de Santo Domingo de Heredia encabezada por su presidente Walter Varela junto con otros grupos organizados tal como el Grupo Civico Domingueño, luchan contra el crecimiento descontrolado y la nula planificación urbana en el distrito por parte de la Municipalidad de Santo Domingo.

 
“Ven las ramas sin ver el árbol”

Como consta en el Acta N° 292 del lunes 28 de octubre del 2013, la Asociación de Desarrollo Integral de Santo Tomás de Santo Domingo de Heredia, representada por don Walter Varela,  don Erick Azofeifa y vecinos,  se presentó ante el Concejo Municipal de Santo Domingo de Heredia  para expresar, entre otras cosas, su preocupación por los proyectos urbanísticos que se están aprobando  en el distrito y que a todas luces muestran un crecimiento descontrolado y la nula planificación urbana en Santo Tomás.

La Asociación de Desarrollo les recuerda a los regidores las notas que han enviado sobre el tema y los intercambios verbales que han tenido en reuniones anteriores, con los integrantes del Concejo Municipal.  Además les indica que según el Código Municipal, en su artículo 3, el Concejo Municipal es el único responsable de establecer el ordenamiento territorial  en el Distrito y en el Cantón, ese mandato que tienen los señores regidores es otorgado por la Constitución Política de Costa Rica.

Se va la Asociación a los ejemplos concretos como el proyecto de Calle Higinia, Calle El Aserradero y el Regidor González expone sobre el proyecto por el sector del  arbolito. Mencionan que los procedimientos para dar los permisos no han estado claros y  apegados a la legalidad existente e incluso mencionan que se podría estar ante “responsabilidad penal”.

La Asociación de Desarrollo indica que existen sectores en el distrito que en la época de verano  no tienen suministro de agua  potable, lo cual ratifica el Regidor González al mencionar un  faltante de 15 litros por segundo en el acueducto tomaseño.  Expone la Asociación que estos proyectos no toman en cuenta el impacto vial y que no existe seguridad vial en ningún sentido; además no existen cuadrantes integrados que generen orden urbanístico de los proyectos.

La Asociación de Desarrollo informa que existe un gran malestar en la comunidad y que hay sectores decididos a tomar otro tipo de acciones; sin embargo, ellos quieren agotar todas las vías administrativas y los espacios de diálogo participativo y comunal.

El movimiento comunal domingueño, desde hace 7 años, es decir, desde el 2008, (Acta 04-2008) y con gran cantidad de firmas de todo el Cantón, le presentó al Concejo Municipal anterior la misma problemática. La respuesta ha sido el silencio y la indiferencia igual que el presente Concejo Municipal. Las fuerzas vivas de Santo Domingo le pidieron al Concejo Municipal aprobar una moratoria en urbanizaciones, condominios, edificios grandes, apartamentos y  sólo la aprobación de permisos individuales,  hasta que todo lo relacionado con el  ordenamiento territorial del Cantón  estuviese aprobado  y reglamentado: agua potable en calidad y cantidad, desechos sólidos, plantas de tratamiento de aguas residuales, impacto vial, carreteras, calidad del aire, desarrollo en armonía con la naturaleza, protección de los mantos acuíferos,  desfogues pluviales, zonas verdes, espacios públicos, etc.

Por el contrario, pareciera que en la actualidad aprueban proyectos urbanísticos tanto la Alcaldía como el Concejo Municipal, sin ninguna coordinación.

Las respuestas de los señores regidores a los directivos de la Asociación de Desarrollo de Santo Tomás( Acta N°292-2013)  se puede resumir en la expresión: “Ven las ramas sin ver el árbol”. Todos sabemos que debemos seguir el ejemplo de nuestros antepasados, que, sin temor, con escasa tecnología, construyeron el Santo Domingo que disfrutamos. El ejemplo más claro es el distrito central con excelentes cuadrantes , dos iglesias, con servicio de agua potable traído desde la Fuente Pérez, etc.

La Asociación de Desarrollo de Santo Tomás les habló de formar grupos de trabajo que ellos están dispuestos a colaborar como están todas las fuerzas vivas del Cantón, desde hace muchos años. Lo primero es atender el problema de manera integral; es decir, aprobar la moratoria para el inicio del trabajo.  Para eso se necesita “Ver las ramas, el árbol, el bosque, la montaña”.

El Grupo Cívico Domingueño insta vehementemente  a los señores regidores a entrarle realmente a este problema. Santo Domingo de Heredia merece el esfuerzo de todos los domingueños y espera lo más pronto  las respuestas concretas a las solicitudes formuladas por parte delas fuerzas vivas de Santo Domingo de Heredia.

GRUPO CÍVICO DOMINGUEÑO. Lunes 20 de enero del 2014.

sábado, 18 de enero de 2014

Don Raúl Aguilar, un panadero domingueño de buen corazón

Don Raúl Aguilar
¿Quién fue?

Nuestra sociedad tiene muchos desaciertos. Si observamos veremos algunos políticos inescrupulosos que de una u otra forma. (si no lo eres no te des por aludido) con sus argumentos falaces y malas costumbres, logran engatusar al votante con la utilización de recursos deshonrosos para que este engañado ser humano, vaya a cumplir con el “sagrado derecho” del sufragio, y vote no por el que le nace o por quien considere que pueda ser la salvación de su querido país, sino por la vil picardíade un hombre sin principios.

Todo este argumento lo planteo no sólo por la época que estamos viviendo, sino porque algunos personajes cada cuatro años se proclaman y postulan como la salvación del país algo así, como la “pomada canaria” que nos cura de todo mal y embrujo, y dicen que van a resolver los mismos problemas planteados desde hace más de treinta años con las promesas repetitivas como un rosario de ánimas; pero en sus actuaciones diarias no les ha importado el bien común de su comunidad y del país. Son como “artistas engañosos” que siempre retoman lo que no han hecho y lo presentan cada cuatro años, lastimosamente anunciándolo con bombos y platillos y con dinero del FISCO, patrimonio de todos los ticos, que se privan de muchos bienes y servicios, para que personas como éstas, prometan todo aquello que no van a cumplir.

También existen los que hacen cosas indebidas, recibiendo dinero de empresas inexistentes o presentando gastos irreales al Tribunal Supremo de Elecciones.

Digo todo lo anterior para demostrar que no todo está perdido, porque al menos en nuestro cantón ha habido, hay y habrá gente muy valiosa (como en todo el país). Nuestra historia ha sido generosa con nosotros, estas personas que han dado todo, con el principio de no recibir nada a cambio. Me refiero a personajes de la talla de José Palma, Víctor Rodríguez, Delio Arguedas, María José Ramírez, Hugo Fonseca, Hermelinda Montero, Elsa Azofeifa, entre un innumerable grupo de hombres y mujeres que en este momento no preciso, pero que el estimable lector puede agregar a esta lista. Son personas que no tuvieron que meterse en política para ser conocidos. (¡Por dicha!) Rescato hoy a César León, una persona que se ha entregado de lleno a la comunidad domingueña.

Sin embargo, ahora que se ha presentado la oportunidad, en una conversación que tuve hace algún tiempo con una Señora un poco mayor que mi persona me dio a conocer un hecho más de un ser humano excepcional y conocida por ser un buen panadero, de aquellos que al fabricar su producto muchos comentaban de su sabor, peso y comodidad económica para adquirirlo. Me refiero a Don Raúl Aguilar, conocido en el argot domingueño como Mata Tigres, asunto que comentaré después de ese mote según me lo contaron.

Además de ser como dije antes panadero, ¿quién era este humilde servidor de la comunidad?
Me contaba la Señora en cuestión que me pidió que si escribía algo al respecto no mencionara su nombre, pues lo que importaba era que se hiciera justicia con las personas que quedaban en el anonimato.

Don Raúl fue como un San Nicolás a la domingueña, aunque su estatura era pequeña, de tez no muy blanca, pero con un gran corazón. Hacía que niños de todas clases sociales, sobre todo los pobres, se beneficiaran en Navidad con pequeños presentes, helados, golosinas y panes que él preparaba y regalaba con mucho amor a todos los niños. Inclusive me contaba la Señora que muchos infantes cuyos padres tenían platilla y se asomaban por allí, él igual les daba, pues decía “son niños”. Acostumbraba antes de hacer entrega de estos presentes, rezar el rosario y después mandaba a sentarse a los pequeños (as) sobre el pretil (asiento largo) que rodea el parque y que creo aún existe.

Este repetido acontecimiento se dio por muchos años en Santo Domingo de Heredia. He hablado con personas que se beneficiaron con el altruismo de este compasivo hombre y me han ratificado lo dicho por la Señora. En mi caso nunca aproveché de este favor por el hecho de que cuando yo era pequeño nunca me atreví a ir al parque o quizás desconocía que existiese una persona con esos nobles principios. Igual me siento halagado de que hubiera personas como él, que a pesar de que en aquel momento era voz populi en el cantón central, nunca presumió don Raúl de esa actitud, ni lo hace hoy su familia para conseguir favores políticos.

Tuve la oportunidad de hablar con Rolando, hijo de don Raúl y me dijo que su hermano mayor podría tener más información respecto a la vida de su Papá. También me habló del sobre nombre de su padre: Mata Tigres… Me decía que un día de tragos él, don Raúl y un hermano conversando con amigos, por vacilón, hablaron de que él había matado un tigre y de allí ese mote.

Yo, siendo joven, traté, en algún momento, a Don Raúl, sin embargo, lastimosamente no conocí ese gran detalle, pero conozco a Rolando, su hijo, quien fue mi compañero de escuela hasta sexto grado. Don Raúl también supo sembrar en ellos esa semilla de amor al prójimo, porque su hijo, me acuerdo que llevaba a la escuela pan con mantequilla y esos deliciosos bonetes que eran las delicias de los domingueños. Rolando repartía entre los compañeros más pobres lo que él llevaba y todos saboreábamos el delicioso pan. Sigo siendo amigo de Rolando y sigue siendo un hombre de bien. Por lo tanto, deduzco que todos sus hijos son imitadores insignes de este pequeño hombre, pero de un gran corazón. “Ese fue Don Raúl Aguilar”. Domingueño distinguido de esta Comunidad de Santo Domingo de Heredia.

Jorge Ramírez Calderón
Grupo Cívico Domingueño
Jueves 16 de enero del 2014